lunes, 29 de junio de 2009

22. La esperanza tiene nombre

Hace más de 30 años, según mi madre, hablarle a un vientre en crecimiento era una gran locura. Para mí conlleva una mezcla de fe y de esperanza cuando aún no has visto lo que hay dentro.

A inicios de este mes estuve en cuerpo presente en uno de los ultrasonidos. Muchos de ustedes entenderán lo que se siente ver por primera vez esa pequeña personita, moviendo una mano alrededor de su cara y poniendo la otra detras de su cuello (justo como acostumbro dormir!!!).
De esta forma la tecnología nos permite tener una mayor convicción de lo que esperamos, recortándo el tiempo de espera. No obstante, ese día no pudimos constatar con certeza si debíamos comprar un pequeño vestido floreado o un diminuto pantalón con su camisita de vestir.

Todo quedó para el próximo ultrasonido, pero este tocaba en CR. Eso sí, las conversaciones "con el ombligo" se volvieron más frecuentes y en las últimas semanas eran respondidas con algunos movimientos.

Podrán imaginarse como esperé la llamada, luego del último ultrasonido, para saber que el bebé estuviera bien y si su pudor lo permitía, nos diera chance de poder determinar su sexo. Al fin el teléfono sonó y lo primero que Ericka dijo fue: "ya podés ir; comprá unos taquitos de fútbol".

La esperanza tiene nombre: Matías, quién ya tiene 5 meses de gestación.

1 comentario:

  1. Carlitos,

    No sabés lo feliz que me siento por ustedes. Los hijos son una bendición. Lo sé a pesar de no tener hijos.

    Además te conozco y te admiro. Se que Matías no podía tener mejor papá. Sos un hombre honesto, y eso, tan difícil de encontrar hoy en día, debería ser suficiente motivo. Pero además sos inteligente, decente, comprometido, tolerante, amoroso, lleno de fé y pasión por la vida. Tu hijo recibirá la energía de un papá sensacional.

    Felicidades y disfruten mucho cada segundo.

    ResponderEliminar