sábado, 15 de agosto de 2009

24. Navegando el Water Lilly

Fuimos invitados a pasar un día navegando en la bahía Chesapeake abordo del "Water Lilly", el barco de Jeff y tía Lilly. También nos acompañaron la familia Berrocal-Alfaro y los padres de Gaby. Había que trasladarse a Saint Michaels (a 2 hrs. de DC) y luego tomar un taxi acúatico que nos llevara hasta el barco, pues como este es de calado medio debe mantenerse a cierta profundidad.

"Water Lilly" cuenta con tres plantas. En la primera se encuentra la cocina, sala - comedor, el baño y una habitación para dos personas. En la segunda planta está el cuarto principal, una terraza cubierta y una al aire libre. Finalmente está el cuarto de control, el bote por aquello de una emergencia y suficiente espacio para tomar el sol.

Jeff navego por una ramificación de la bahía para conocer la casa y varios de los parajes que se utilizaron para filmar la película "The wedding crashers", hasta llegar a un lugar calmo donde anclamos para intentar nadar y pescar. Ninguna de las dos cosas logramos, pues no pudimos librarnos de las medusas y la "piscina para río" que nos protegía de ellas tenía un agujero. Sobre lo otro, ya se imaginaran la suerte de un pescador aficionado.

De regreso, Jeff se arriegó a entregarme el timón por una media hora, mientras el descansaba un poco y me permitía cumplir un sueño que se traslucía por la camiseta. La cosa no era tan sencilla como mover el timón de un lado para el otro, pues había que estar pendiente del sonar para no encallar o "jalarse otro tipo de torta". Al inicio todos estuvieron de acuerdo en que navegaba como un marinero borracho, pero al rato logré acostumbrarme a los instrumentos y a la sensibilidad del timón, así que regresamos a salvo. Finalmente, Jeff se encargó de acercarnos al puerto y de bordear los barcos anclados.

Aquel fue un relajante fin de semana y el primer viaje en barco de Matías.

http://picasaweb.google.com/moragcr/WaterLilly

23. En el día de las Madres: gracias Dios por la mía.


Tuvimos la alegría de que mi madre nos pudiera acompañar por todo el mes de julio. Era un viaje que se merecía hace mucho tiempo, pero hasta ahora se pudo dar.

No puedo negar qu me preocupe mucho por su viaje: venía sola, hacía escala en un gigantesco aeropuerto y el idioma podía ser un escollo. Así que hasta le envié mi celular para que una vez que entrara a espacio estadounidense lo encendiera y me avisara como le había ido. Pero olvidé algo muy importante: que fueron nuestros padres los que nos enseñaron a caminar, a comer y a defendernos del entorno.

De niño fui un "mamitas", como me decían mis primos, pues no me separaba de la falda de mi madre. Así que ella tuvo que enseñarme a ser independiente, a valerme por mí mismo, a no llorar cuando no veía su rostro a la salida del kinder porque se había retrasado en el trabajo y a "levantarme" de nuevo cuando las cosas me salían mal. Si ella había podido a enseñarnos eso, claramente que viajar sola era "pan comido".

La pasamos muy bien con ella y sé que disfrutó al máximo su estadía. Me la hubiera querido dejar por acá, pero también tengo que compartirla con mi querida sobrina Paola, mis hermanos y sus responsabilidades en CR.

Le doy gracias a Dios por mi madre; le pido para que me la conserve por mucho tiempo y me permita darle todo lo que este a mi alcance. La mía fue una mujer valiente que sacó adelante a tres hijos, siempre trabajando de pie y con un salario mínimo. Pero en nuestro hogar siempre hubo amor, alimento, vestido y regalos en cada fecha festiva. Nos dio lo mejor y todas las comodidades para estudiar una carrera universitaria, para que en nuestra vida se abrieran un sin fin de oportunidades que ella nunca tuvo.

Gracias madre, te amo mucho. Felicidades en tu día.


http://picasaweb.google.com/moragcr/MamiEnDC